martes, 23 de febrero de 2016

OTROS DESODORANTES CASEROS

Desodorante casero: Receta 1

Para esta primera opción precisarás los siguientes ingredientes:
  • 1/3 taza de almidón de maíz
  • 1/3 taza de bicarbonato de sodio
  • 10 gotas de aceite esencial de lavanda, eucalipto o árbol de té, todos antibacterianos
  • 10 gotas de aceite esencial de menta o madera de sándalo, antimicóticos (para las mujeres, en el caso de los hombres, mejor que sean 20)
  • 3 cucharadas de aceite de coco
  • 2 cucharadas de aceite de vitamina E (opcional)
Mezcla todos los ingredientes en un recipiente hasta formar una pasta espesa. Colócalo en un envase vacío de desodorante en barra o similar y aplícalo a diario. Ten cuidado porque mucha cantidad no será muy cómodo.

Desodorante casero: Receta 2

En este caso, los ingredientes que precisarás son:
  • 3 tazas de aceite de coco
  • 2 tazas de manteca de karité
  • 3 tazas de bicarbonato de sodio
  • 2 tazas de maicena
  • opcional: aceites esenciales
Derrite a baño maría la manteca de karité con el aceite de coco, hasta que se derritan casi por completo. Retira del fuego y añade bicarbonato y maicena. Mezcla bien y vierte los aceites esenciales. Coloca en un recipiente de vidrio y deja enfriar.

Desodorante casero: Receta 3

Esta opción tiene varios ingredientes, pero su resultado es realmente maravilloso:
  • 1 cucharada y media de cera de abeja
  • 1 cucharada de aceite de coco
  • ½ cucharada de manteca de cacao
  • 15 gotas de aceite de romero
  • 15 gotas de aceite de tomillo blanco
  • 25 gotas de aceite de lavanda
  • 3 gotas de aceite de ricino
Derrite a baño maría la cera de abeja, añade la manteca de cacao y en el momento en que las dos estén derretidas, incorpora los aceites, de a uno. Mezcla bien y coloca en un recipiente, deja enfriar. Lo usas luego del baño, de a pocas cantidades.

Desodorante casero: Receta 4

Este desodorante natural está hecho con limón y es muy eficaz. Precisas:
  • 100 ml de agua
  • 20 ml de alcohol de 90°
  • 4 cucharadas de romero
  • 5 gotas de esencia de limón
  • 10 gotas de extracto de hamamelis
Pon a hervir el agua y cuando empieza la ebullición añade las hojas secas de romero. Apaga el fuego y deja reposar unos diez minutos, con la cacerola tapada. Luego añade el alcohol, el hamamelis y la esencia de limón. Mezcla bien y envasa en un frasco de cristal.
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Desodorante casero: Receta 5

En este caso, se trata de una receta de naranjas, muy simple de hacer:
  • cáscara de 3 limones
  • cáscara de 3 naranjas
  • 1 litro de agua
  • 3 cucharadas de bicarbonato de sodio
  • 1 taza de sal marina
Ralla las cáscaras de las frutas y ponlas a hervir con agua. Cuela la preparación y deja enfriar. Añade la sal marina y el bicarbonato de sodio. Mezcla bien y pásalo a otro recipiente. Puedes usarlo para las axilas y para otras partes del cuerpo o hasta como baño relajante.

Desodorante casero: Receta 6

Esta receta tiene dos fórmulas, la estándar y la especial para pieles sensibles. Para la primera se necesita:
  • ¼ taza de bicarbonato de sodio
  • ¼ taza de almidón de maíz
  • 10 gotas de aceite de árbol de té
  • 3 cucharadas de aceite de coco
Para la segunda, precisarás
  • 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
  • 6 cucharadas de almidón de maíz
  • 10 gotas de aceite de árbol de té
  • 3 cucharadas de aceite de coco
Como opcional para ambas puedes utilizar aceites esenciales según tus gustos y si quieres humectar más la piel, usa vitamina E o aceite de almendras.
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Mezcla el bicarbonato con el almidón y el aceite de árbol de té, todo en una taza o recipiente. Añade el aceite de coco y revuelve hasta que se forme una pasta. Este es el momento también de incorporar el aceite de almendras o la vitamina E. Aquí también puedes verter los aceites esenciales con fragancia según tus gustos, como por ejemplo lavando, eucalipto, sándalo o rosa. Sólo algunas gotas porque perfuman bastante. Coloca la preparación en un recipiente de desodorante en barra. Al principio quedará un poco suave y cremoso, pero con el paso de los días, se endurecerá y quedará igual al que compras en las tiendas.
JABON DE ALOE VERA

¿Qué tipo de jabón quieres hacer?

Hay infinitas variedades de jabones naturales, cada uno posee unas propiedades específicas, de ahí que debamos saber primero a qué lo queremos destinar. Hagamos primero un pequeño repaso:
  • -Jabones de avena: es exfoliante y muy adecuado para pieles delicadas.
  • Jabón de babas caracol: ayuda a equilibrar el ácido graso de la piel, cura la irritación y el acné.
  • -Jabones a base de naranja o de limón: recomendados para pieles grasas, hidratan y refrescan.
  • -Jabones con aloe vera (sábila): protege nuestra piel, suaviza, hidrata, regenera y nos ayuda a eliminar el acné.
  • -Jabón de caléndula: Es muy beneficioso para pieles secas y delicadas, estupendo sin duda para los niños y para los bebés.
  • -Jabón de rosa mosqueta: es un gran cicatrizante, repara la piel dañada.

Elaboración del jabón con aloe vera y miel

Hemos elegido mostrarte cómo se realiza el jabón con aloe y miel por considerarlo seguramente más sencillo y útil para el cuidado de nuestra piel.La combinación de estos dos grandes elementos de la naturaleza: la sábila y la miel,  son indispensables para la regeneración dermatológica, para mantenerla sana e hidratada, luminosa…adecuada además para toda la familia.
Sabila y miel
Comentarte también que, seguidamente, vamos a enseñarte el modo más básico para elaborarlo, recurrir a la glicerina es un método sencillo que no nos va a traer ningún problema y donde tendremos la seguridad de que nos va a salir a la primera.Existe otro modo más complejo donde puedes aprovechar por ejemplo el aceite usado de casa, pero también debes complementarlo con sosa caústica, un elemento muy peligroso que puede dañarte mientras lo manipulas. Así pues, por esta vez vamos a recurrir al modo fácil para garantizarte un éxito y una seguridad completa:
Ingredientes
  • -Pulpa de cuatro ramas de Sábila o Aloe Vera.
  • -Dos pastillas de jabón de glicerina de 250 gramos.
  • -Cuatro cucharadas soperas de miel.
  • -100 ml de aceite de oliva.
  • -La ralladura de un limón.
Utensilios para la elaboración
  • -Un bol de cristal.
  • -El horno microondas.
  • -La batidora.
Elaboración
1- Cogemos el bol e introducimos en él las dos pastillas de jabón de glicerina para llevarlas seguidamente al microondas. Esperaremos a que se derrita, basta con 3 o 4 minutos. Lo iremos comprobando.
2- A continuación cogemos la pulpa de la Sábila (Aloe Vera) y la ponemos en el interior del bol junto a las cuatro cucharadas de miel y la ralladura de limón.
3- Calentamos un poquito el aceite de oliva. Tibio, no ardiendo porque entonces pierde sus propiedades.
4- Es el turno de la batidora eléctrica: a poca potencia vamos batiendo la mezclamientras introducimos poco a poco el aceite tibio. Veremos como se van mezclando todos los elementos hasta quedar una masa homogénea de bonito color brillante y de excelente fragancia.
5- Ahora llevamos la masa a un molde previamente preparado. Este molde deberá ser cuadrado y de plástico, porque será esa la forma final que tome nuestro jabón casero. Vértelo sobre él hasta que queden unos pocos centímetros libres, piensa que luego deberás extraerlo de ahí y te debe ser cómodo para hacerlo.
6- Seguidamente llevaremos nuestro molde con la mezcla interior al frigorífico para que cuaje correctamente. ¿Cuánto tiempo lo tendremos ahí? Un día es lo recomendable. Después ya lo podremos ir cortando en pastillas más pequeñas para el uso diario.
-Nosotros hemos utilizado el limón y el aceite de oliva como aceites esenciales de nuestro jabón, pero tú puedes utilizar los que quieras y te gusten: aceite de rosas, de naranja, de lavanda….
-Como presentación, siempre es bonito por ejemplo cortarlo en formas especiales: un corazón, una forma ovalada… para después envolverlo en papeles atractivos y cintas para que cada detalle perfile un bonito regalo para los tuyos. Su fragancia y sus incomparables beneficios para la piel, son sin duda un gran obsequio que todos te agradecerán.
JABON DE CASTILLA

RECETA DE JABÓN NATURAL DE CASTILLA (100% OLIVA)


Ingredientes: Aceite de Oliva Virgen, Agua Destilada, Hidróxido de Sodio.
INCI: Olive Oil, Aqua (Water), Sodium Hidroxide.



Para su elaboración sigue los pasos del proceso en frío, tomando las medidas de seguridad necesarias al trabajar con sosa cáustica detalladas al final de esta entrada.

{0} Preparamos todos los ingredientes y utensilios, nos colocamos en un lugar aireado y protegemos la superficie sobre la que trabajaremos. Nos ponemos los guantes, mascarilla y gafas de seguridad. 
{1} Ponemos el agua (cuanto más fría mejor, incluso podría estar congelada) en un recipiente de cristal o de plástico resistente al calor y añadimos la sosa cáustica (hidróxido de sodio) lentamente al agua y vamos removiendo poco a poco, con una cuchara de madera o pala de silicona, hasta que la sosa quede bien disuelta. Con esta mezcla conseguimos la llamada "lejía". Dejamos reposar hasta que la mezcla esté tibia y alcance una temperatura entre los 35ºC y 40ºC.
{2} Ponemos el aceite de oliva en un recipiente de cristal, acero inoxidable o cacerola esmaltada lo suficientemente grande para contener toda nuestra mezcla y que nos permita batir posteriormente sin que salpique al exterior.  Calentamos el aceite hasta conseguir la misma temperatura que la lejía (agua + sosa), entre los 35ºC y 40ºC.
{3} Retiramos del fuego el aceite y le agregamos la mezcla de agua y sosa, y empezamos a remover con la cuchara o pala siempre en la misma dirección para evitar que el jabón se "corte". Después de unos cinco minutos removiendo de forma manual, y cuando los ingredientes empiecen a encontrarse bien mezclados, seguiremos batiendo ayudándonos de una batidora (tipo minipimer) que utilizaremos a velocidad lenta, y parando de vez en cuando, hasta que hayamos conseguido la "traza", que es un estado parecido al de las natillas.
{4} Si se le quiere añadir aceites esencialeslo haremos con la traza ligera, en una proporción de entre un 3% y 4%de aceites esenciales sobre el peso total de los aceites grasos utilizados en la receta, y terminaremos de mezclarlos bien con la cuchara o pala. Además si preveemos que el jabón que estamos haciendo nos va a durar más de 6 meses, para evitar que los jabones se enrancien, añadiremos vitamina E, en proporción de 1% del peso de las grasas utilizadas. 
{5} Vierte la mezcla en el molde elegido, cubre la parte de arriba del jabón con film plástico, y ponle su tapadera si el molde tuviese una, o un trozo de cartón a modo de tapadera. Después envuélvelo con una toalla y déjalo reposar.
{6} Transcurridas entre 24 y 48 horas el jabón estaría listo para desmoldarlo y cortarlo. 
{7} Guarda los jabones en un lugar seco, sobre una rejilla o similar de forma que circule la mayor cantidad de aire entre ellos. Etiquétalos con los ingredientes utilizados y la fecha de fabricación, y déjalos que reposen como mínimo entre 4 y 6 semanas, aunque para el Jabón de Castilla se aconseja una curación de al menos 3 meses. Tras su tiempo de curación puedes envolverlos y para ello puedes inspirarte en cualquiera de las imágenes de jabones envueltos propuestas en un anterior post.

SHAMPOO CASERO

  • Shampú de naranja y jabonera: necesitas medio litro de infusión de jabonera, dos cucharadas de zumo de naranja y dos yemas de huevo. Bate las yemas y añade los otros dos ingredientes. Envasa y guarda en el refrigerador. Usa como de costumbre para lavar el pelo, lo dejará muy sedoso.
  • Shampú de sándalo: los ingredientes son 25 gramos de flores secas de manzanilla, 25 gramos de raíz de saponaria picada, 250 ml de agua caliente y 20 gotas de aceite natural de sándalo. Coloca las flores y la raíz en un recipiente y vierte agua caliente, remueve y deja toda la noche reposar. Al otro día cuela y aplica el aceite de sándalo.
  • Shampú de lavanda: es ideal para los cabellos rubios. Necesitas el zumo de doslimones, dos cucharadas de agua de lavanda y dos huevos. Mezcla todos los ingredientes y aplica en todo el cabello con suaves masajes. Aclara y repite, deja actuar unos 15 minutos. Enjuaga bien y luego coloca acondicionador.
  • Shampú de agua de rosas: para el cabello moreno o castaño. Lleva dos cucharadas de vinagre, dos cucharadas de agua de rosas y dos huevos. Mezcla todo y aplica con un masaje en el cuero cabelludo. Aclara y repite. Deja 15 minutos, enjuaga bien y coloca tu acondicionador de siempre o alguno casero también para mejores resultados.
  • Shampú de ortiga y romero: es ideal para los que sufren por la caída del cabello y para el debilitamiento del pelo. En una sartén de acero inoxidable coloca dos puñados de saponaria y una taza y media de agua. Hierve y deja 10 minutos más en el fuego. Cubre y deja enfriar. Cuela el líquido y coloca en una botella que tenga tapa. Aparte realiza una infusión con media cucharada deromero fresco y un puñado de ortiga con una taza de agua hirviendo. Deja reposar media hora, cuela y vierte en la botella con saponaria. Mezcla bien y aplica en el cabello como enjuague o como shampú.
  • Shampú de coco y huevo: es para cabellos secos. El inicio de esta receta es igual a la anterior con la saponaria. Luego, derrite dos cucharadas de aceite de coco a baño maría y añade esa mezcla, junto con una yema de huevo y 3 gotas de cognac. Revuelve constantemente. Deja enfriar y aplica en el cuero cabelludo luego de humedecer. Deja que actúe cinco minutos y enjuaga con abundante agua templada.
  • Shampú de hierbas: otra opción para los cabellos secos o dañados. Hierve 15 gramos de raíz de hinojo y 15 gramos de saúco o trébol en una taza con agua, durante 10 minutos. Cuela y añade media taza de jabón neutro, rallado. Deja que se enfríe y guarda en un recipiente cerrado. Aplica como un shampú tradicional.
  • Shampú de papaya y aloe vera: Pela una papaya grande y córtala en rodajas. Luego pásala por la batidora. Añade una cucharada de sabia de aloe vera, media taza de shampú para niños, media cucharada de aceite de oliva y una cucharada de zumo de limón. Usa como de costumbre para lavar el cabello día por medio.
OTRO DETERGENTE CASERO

¿Qué necesitamos?

  • Una o dos pastillas de jabón de lavar
  • 2 tazas de bórax
  • 2 tazas de bicarbonato de sodio
  • Opcional: aceite esencial de limón o lavanda
  • Agua

Utensilios

  • Un balde
  • Una olla mediana
  • Una cuchara de madera

¿Cómo lo preparamos?

  1. Rallarmos la pastilla de jabón. Necesitamos aproximadamente la medida de dos tazas.
  2. Pondremos a hervir en una olla un litro de agua y añadiremos las dos tazas de jabón. Dejaremos hervir a fuego lento mientras vamos removiendo con una cuchara de madera.
  3. En otro recipiente ponemos el bórax y el bicarbonato de sodio. Añadimos el agua que hemos hervido con el jabón ya derretido y mezclaremos bien la mezcla con la ayuda de la cuchara de madera, hasta que esté todo bien disuelto.
  4. A continuación añadimos 7,5 litros de agua y volvemos a disolver con la cuchara.
  5. Este es el momento para añadir, si lo deseamos, algún aceite esencial que aromatice nuestro detergente. Pondremos la cantidad de 15 ml. y removeremos de nuevo.
  6. Cubrimos el balde.
  7. Lo podemos conservar en botellas de agua o de detergente vacías, con etiquetas que indiquen el contenido por seguridad, y antes de cada uso las agitaremos para mezclar los ingredientes.

¿Y el suavizante?

La manera más natural, económica y efectiva de sustituir el suavizante comercial es usando vinagre. Éste nos ayuda a limpiar también la ropa, a suavizar los tejidos y ayuda a evitar las pelusas y la electricidad estática. Además, el vinagre sirve para ablandar aguas demasiado duras, con demasiado contenido de cal. Finalmente, el vinagre tiene otra gran ventaja: nos ayuda a limpiar los tubos y mangueras de la lavadora de los residuos de suciedad, jabón, cal, moho, etc. Para conseguir un aroma específico podemos usar aquí también algún aceite esencial:
  • Cítricos (limón, naranja, mandarina): nos ayudan a limpiar en profundidad, a eliminar restos de grasa y a dar un aroma delicioso a las prendas
  • Lavanda: el aroma por excelencia de muchos limpiadores, ya que ayuda a desinfectar y además tiene propiedades relajantes y suavizantes.
  • Árbol de té: excelente para eliminar hongos
  • Eucaliptus: este aceite da un aroma muy refrescante y también nos ayuda a eliminar gérmenes.
Si no contamos con aceites esenciales también podemos añadir el jugo de medio limón junto con el vinagre.

Para las manchas rebeldes

Antes de lavar la ropa con la mancha le aplicaremos un poco de bicarbonato de sodio y vinagre y frotaremos bien la mancha con la ayuda de un cepillo.
RECETAS DE JABÓN LÍQUIDO

El jabón líquido se puede usar tanto para la higiene personal como para lavar los platos (tipo detergente) o la ropa. Puedes conseguir recetas muy asequibles y a la vez evitar comprar a cada rato un producto de primera necesidad en el hogar.

Receta N° 1 de jabón líquido para higiene personal

Los ingredientes que necesitarás son un recipiente con dispensador, un jabón en pastilla de cualquier fragancia, algunas cucharadas de glicerina líquida (o aceite de oliva) y agua destilada.
Ralla el jabón con un rallador de queso o bien despedázalo lo más que puedas. Caliente el agua destilada en una cacerola. La proporción es de tres tazas de agua por cada taza de jabón rallado. Introduce el jabón y calienta a fuego lento. Remueve con una cuchara hasta que el jabón se disuelva. Retira del fuego y añade la glicerina vegetal.
Para que sea más humectante y no tengas que salir a comprarla, puedes usar aceite de oliva. Si quieres que además tenga algún aroma en particular, le puedes añadir unas gotas de aceite esencial como de lavanda. Deja que se enfríe y luego vierte en el envase con dispensador (puede ser de un jabón que se haya terminado).
Lavar-las-manos-y-eliminar-bacterias

Receta N° 2 de jabón líquido para higiene personal

Esta opción es similar a la anterior, solo que no tienes que calentar la mezcla. Precisas 65 gramos de jabón rallado, 330 ml de agua destilada, 30 ml de aceite dealmendras (ideal si tienes la piel seca) y 20 gotas de aceite esencial a elección. Coloca todo en la licuadora o batidora y mezcla bien (también puede ser enérgicamente con una cuchara). Ya está listo para utilizar.

Receta N° 3 de jabón líquido para higiene personal

En este caso obtendrás mayor cantidad de producto que en las anteriores recetas. Necesitas un litro de agua, 25 gramos de soda o sosa cáustica en escamas, 125 ml de aceite de oliva y una pizca de sal. Coloca el agua en una botella de plástico (allí es donde almacenarás el jabón), añade de a poco la soda cáustica. Recuerda cubrirte la nariz y la boca y usar gafas protectoras para los ojos.
En tercer lugar añade el aceite y por último la sal. Tapa bien la botella y agita enérgicamente para que todo se integre. Durante 15 días debes remover dos veces al día y mantener en un sitio oscuro y fresco. Una vez pasado este tiempo, aromatiza con aceites esenciales.
Lavar las manos

Receta N° 4 de jabón líquido para higiene personal

Con esta idea podrás “convertir” una barra de jabón en cerca de 4 litros de jabón líquido. ¡Un ahorro importante para tu bolsillo, sin dudas! Los ingredientes necesarios son una barra de jabón de coco de 150 gramos, una cucharada de glicerina y agua destilada.
Ralla la barra de jabón para que quede casi como un polvillo o escamas bien pequeñas. Calienta el agua destilada y antes de que hierva retira del fuego y añade el jabón. Mezcla bien con la batidora. Luego coloca unas seis tazas (1,4 litros) de agua destilada y sigue mezclando. Si te queda muy espeso, añade más agua. Si te queda muy líquido, deberás añadir más jabón o seguir batiendo un poco más.

Receta N° 1 de jabón líquido para lavar los platos

En este caso, los ingredientes que necesitas son bórax, bicarbonato de sodio, jabón de Castilla, agua, aceite esencial a elección y vinagre blanco destilado. Vierte en una taza de agua (250 ml) dos cucharadas (30 ml) de vinagre. Calienta en una olla a fuego medio y cuando comience a hervir reduce el fuego. Vierte una taza de bórax y otra de bicarbonato. Revuelve bien hasta que todo esté integrado. Añade media taza de jabón de Castilla sin dejar de remover y, por último, aceite esencial de limón, por ejemplo. Cuando se enfríe pasa a un frasco de vidrio con tapa.

Receta N° 2 de jabón líquido para lavar los platos

Obtendrás más de un litro de detergente con esta receta. Los ingredientes son un litro de agua, 4 cucharadas de bicarbonato de sodio y un jabón de marsella sin glicerina (300 gramos). Los utensilios que precisarás son una botella de 1,5 litros de plástico y con tapa, una cazuela mediana, una fuente resistente al calor y un embudo.
Calienta el agua y ralla el jabón mientras tanto. Antes de que hierva el agua, retira dos tazas y vierte junto al bicarbonato. La otra mitad deja que se siga calentando hasta romper el hervor. En ese momento añade el jabón rallado y mezcla bien durante varios minutos. Vierte la mezcla de agua y bicarbonato y remueve todo sin apagar el fuego. Luego retira y deja que se enfríe. Rellena el recipiente y listo.

Receta de jabón líquido para lavar la ropa

Como precaución inicial, recuerda usar elementos de protección para tus manos, rostro y vestimenta para hacer este jabón de la ropa. Los ingredientes que precisas son un litro de aceite usado y colado, 200 gramos de soda cáustica, una cucharada de sal, dos litros de agua y opcional aceites esenciales para darle rico aroma a las prendas.
ropa tendida chatirygirl
Elabora la receta al aire libre. Mezcla en un recipiente grande el agua con la soda cáustica, añade el aceite y la sal. Con un cucharón de madera remueve durante 45 minutos (puedes hacer descansos). Deja reposar tapado por dos días y recuerda removerlo varias veces al día. Calienta agua hasta un poco antes de hervir y echa de a poco en la mezcla, agitando lo más fuerte posible. Puedes añadir en ese momento los aceites o esencias. Vierte en diferentes botellas y rotúlalas bien para que nadie se equivoque. Deja pasar una semana antes de usar en la lavadora.
JABÓN DE MARSELLA CASERO

Primero hay que elegir el aceite. Lo ideal sería conocer algún productor local de aceite de oliva que tenga guardado parte aceite de oliva de hace algunos años. Ya no será bueno para alimentación, pero es perfecto para la saponificación, sobre todo si los olivos no han recibido tratamientos químicos. Os serviría también soda (sosa) caustica que se encuentra en las tiendas dedicadas a los detergentes.

Instrumentos necesarios:

- un delantal
- un termómetro que resiste hasta 110º (y va por debajo de 30º)
- un contenedor resistente al calor que no sea de aluminio. El ideal es acero INOX o vidrio PIREX
- una garrafa graduada para medir el agua y preparar la solución caustica
- un contenedor más grande para enfriar la soda caustica (opcional)
- papel de periódico
- báscula digital
- calculadora
- hoja de papel y lápiz
- guantes
- mascarilla
- gafas
- cucharita con mango largo (si es de madera se desgasta con el tiempo)
- mezcladora de inmersión
- moldes para el jabón (por ej. contenedores de plástico recuperados con tapa o contenedor/es de tetra pack con el interior de plástico)
- manta vieja

Ingredientes:

  •  1 litro de aceite de oliva
  •  128 gr de soda caustica
  •  300 gr de agua

Como preparar: 

Poner se el delantal, los guantes y la máscara.
Pesar el aceite y la soda. Al final pesar el agua (tiene que ser cerca de una tercera parte del peso del aceite).
Derramar la soda caustica en el agua. Importante: nunca hay que poner el agua en la soda caustica y no respirar los humos que se producen por la reacción química.
Esperar que la temperatura baje alrededor de 45º.
Calentar el aceite hasta 45º.
Cuando los dos líquidos llegan a una temperatura de cerca 45º, derramar el agua + la soda caustica en el aceite.
Mezclar muy rápido (es más rápido con una mezcladora de inmersión) hasta que el jabón no llega a la etapa llamado “NASTRO”
La consistencia es mucho más densa, el color más claro y se mantiene en la superficie si se cuela desde el principio.
En este punto se puede verter en las estampas.
Mantener el jabón en las estampas, envuelto con una manta durante al menos 24 horas.
Cuando el jabón esté listo, sacarlo de las estampas (mejor con guantes), cortarlo en piezas y ponerlo a madurar al menos un mes, (mejor dos), en un lugar seco y aireado sin luz solar directa.
La satisfacción de preparar uno mismo su propio jabón es inestimable. ¡Es una verdadera magia!